Llegada a Paro. El Uma Paro Resort

Aterrizamos en el aeropuerto de Paro, el único con vuelos internacionales de Bhutan. Por lo que hemos visto desde arriba el país es una sucesión de valles y montañas con una gran superficie cubierta de bosque. La terminal del aeropuerto ya nos da una idea de que hemos llegado a un lugar especial.

Un cartel en la entrada de la terminal nos muestra a miembros de la Familia Real, al primer ministro y al líder de la oposición. No van vestidos para una fiesta…… van como se viste aquí la gente.

Cuando hemos entrado en la sala de aduanas, que no he podido fotografiar para evitar problemas, parecía que nos habíamos trasladado en el tiempo, los decorados de las paredes y del techo pero sobre todo la indumentaria del personal nos tenían boquiabiertos. Pasamos el trámite aduanero la gente nos mira con curiosidad, debemos ir vestidos muy raros.

 La salida a la calle nos sorprende más, mucha gente va vestida con el “gho” los hombres y con el “kira” las mujeres. Nos esperan Karma que será nuestro guía en Bhutan y el chófer. Nos ponen al cuello un bonito pañuelo largo de bienvenida, estoy emocionado ¿pero dónde estamos? Todo es diferente, hay algo especial en el ambiente

En 15 minutos estamos en el hotel que dirige nuestro amigo Jorge el “Uma Paro Resort” un sitio precioso en un bosque de pino azul con un edificio principal antiguo y una serie de villas aisladas por el bosque. Jorge sale a recibirnos con sonrisas y abrazos, no nos vemos desde hace casi cuatro años. Está como siempre salvo la novedad de que es padre y tiene una niña de tres años y medio, que todavía no conocemos más que de fotografías. Entusiasmado nos dice que le acaban de incluir en la lista de los 15 mejores resorts de Asia, no nos extraña en absoluto Jorge es un director de hotel encantador, diferente, para nosotros el mejor que hemos conocido.

Hemos comido con Jorge y su esposa Intan, que ha aprendido mucho español desde la última vez que nos vimos. Por la tarde hemos salido con Karma a dar un paseo por los alrededores para aclimatarnos, venimos del nivel del mar y aquí estamos a 2.300 m. Las cuestas a esta altitud se notan y en los próximos días tenemos alguna excursión en la que llegaremos a los 4.000 m de altitud.

Karma habla perfectamente  inglés, Bhutan es el país de Asia con mejor nivel de ingles, se muestra muy dispuesto a contarnos curiosidades del país, de su cultura y religión. Vamos ganando altura, se empieza a ver el fondo del valle cubierto de arrozales, la primera impresión es que estamos en un país de ambiente muy rural.

También divisamos al fondo, el  monasterio budista de Rinpung Dzong, que Karma dice que visitaremos mañana. Empieza a hacer calor Karma se retira la parte de ariiba de su "gho" enrollandola en la cintura.

Nuestro paseo de aclimatación termina en un mirador sobre el aeropuerto. Nos cuentan que está  situado aquí porque no hay otro valle más adecuado y llano en todo el país. Ver despegar los aviones hacia los montes impresiona más que verlos venir por el valle para aterrizar,

De vuelta al Resort nos encontramos con la liga de voleibol de los empleados del “Uma Paro”. Uno de los equipos viste la camiseta de la selección española, los que no juegan van de espectadores.

Mañana.....