martes, 12 de julio de 2011

Volando hacia un sueño. Bhutan

Hemos "dormido" en un hotel a 15 minutos del aeropuerto Suvarnabhumi de Bangkok. El despertador ha sonado a las 04:15 de la madrugada, nuestro vuelo KB 127 de Drukair sale a las 6:50. Nos hemos puesto rápidamente en marcha para levantarnos, vestirnos y cerrar las maletas a las 05:00 sale el shuttle del hotel que nos llevará al aeropuerto. Es de noche todavía, el aeropuerto de Bangkok se ve impresionante con la iluminación nocturna.


El primer trámite es la facturación pero para ir a Bhutan hay que presentar al facturar, los visados del gobierno, sin estos no permiten subir al avión. El trámite es lento pero afortunadamente todo está en regla y nos admiten el equipaje. ¡¡Ya tenemos nuestras tarjetas de embarque!! El sueño se hace realidad……  y hablando de sueño.. qué sueño tenemos, son las 05:30


Control de aduana para la salida, todo OK. Cuando llegamos a nuestra puerta de embarque ya ni sueño, ni cansancio, solo una emoción muy fuerte. Nos vamos.


El embarque se hace a su hora, ya ha amanecido y en la cola del avión aparece el dragón símbolo de “La tierra del Dragón de Trueno”. No vemos europeos ni turistas a bordo, solo una pareja de americanos.




El vuelo de 3 horas hace una escala de 30 minutos en Dhaka capital de Bangladesh. Cuando despegamos de allí sabemos que ya solo queda una hora para aterrizar en Paro, el único aeropuerto internacional de Bhutan. Y de pronto ocurre algo maravilloso, el piloto nos anuncia por megáfono que a pesar de las nubes, por nuestra izquierda podemos ver sobresaliendo la montaña más alta del mundo. El Everest 8.848 m se nos aparece increíble sobresaliendo por encima de las nubes y del ala del avión, a su lado el Makalu la quinta cima más alta 8.463 m



Para mi no hay duda esto es un buen presagio, el viaje va a ser maravilloso. Y los buenos presagios los necesitamos todos cuando el avión empieza a descender entre montañas entramos en un valle y se ven laderas cubiertas de bosque a los dos lados del avión, muy cerca. Luego nuestro amigo Jorge nos aclarará más tarde que el aeropuerto de Paro está entre los seis más complicados y peligrosos del mundo.



Y no puedo más me muero de sueño, llevamos 20 horas en pie, mañana contaré el final de este primer día. Como se puede suponer aterrizamos sin problemas, si no evidentemente no estaría aquí  a las diez de la noche escribiendo este blog mientras se me cierran los ojos.

Continuará………

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